viernes, 21 de mayo de 2010

Un Sueño

Ahí van llegando a mi casa, es algun festejo, no se bien qué. Llegas vos, llega alguien que no conozco y desaparece de mi vista. Te busco apasionadamente, ahí estas, sentado a la mesa, de espaldas a mi. De repente me doy cuenta y me da miedo por vos, ¿otra vez?. Intento evitarte el mal momento, pero ya no estas donde te habia visto, desespero, camino de un lado a otro. Ahí estas. Te agarro del brazo y te digo “vamos”, vos no entendes, me mirás sospechando que algo te oculto, tenes razón. Busco en un dormitorio para que estes tranquilo, que no veas nada. Pero tengo que cerciorarme, así que miro en el otro cuarto, y ahí está ese a quien no conozco, en el piso, tirado, solo veo sus piernas, su pantalón de traje azul, sus medias blancas, sus zapatos negros. Inerte, en paz, pero no con nosotros. Pero fallo, vos miraste de reojo y lo viste, recordaste lo que pasó hace poco, el dolor vuelve a llegar a tu piel, te envuelve, te convierte en su presa. Te tomo de un brazo y te llevo al primer dormitorio, vos lloras desconsoladamente. Te recuesto en la cama. Me acuesto al lado tuyo, te abrazo, me decis “despues de todo lo que pasó, vos sos el único con el que puedo estar”, yo siento algo raro, como si estuvieras mintiendo, pero sé en el fondo que no, tus palabras son sinceras, tus lágrimas lo son, tu dolor se hizo palabras, así que tengo que responderte algo, lo que me dicta el corazón en el momento, lo que quiero decirte hace rato: “yo te voy a cuidar”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario